El estrés y el acelere constante en que vivimos cada día muchas veces nos hace dejar de lado nuestra salud, por ende, el de nuestras manos. A continuación, te comparto cuáles son los errores más frecuentes que podemos cometer con nuestras uñas:
Comerlas: la saliva debilita nuestras uñas, además tanto tus manos como tu boca poseen bacterias y microorganismos los cuales pueden provocar infecciones o irritaciones en tus uñas.
Retirar el esmalte de manera incorrecta: Muchas veces cuando el esmalte se descascará un impulso dentro de nuestro ser quiere quitarlo todo ya sea con las uñas o con nuestros dientes esta práctica descalcifica nuestras uñas y le quita gran parte de su queratina, volviéndolas débiles y vulnerables a partirse.
Mala alimentación, debilita la raíz y puede causar atrofia en las uñas, este hábito no solo afecta tus uñas, también a todo tu organismo
Aplicar Acrílicos, recordemos que las uñas son una capa más gruesa de nuestra piel por ende necesitan respirar, los usos constantes de estos productos acaban con la juventud de las uñas, causa debilidad y fragilidad en ellas.
Exceso de Humedad, ya sea por saliva o por no usar guantes, cuando nuestras manos están expuestas a un alto grado de humedad se vuelven más débiles causando ablandamiento y roturas en las uñas
Uñas como herramientas, cuando forzamos nuestras uñas usándolas para cortar, rallar o de mordaza, produce roturas y debilitamiento.
Abuso de químicos: La mayoría de esmaltes en el mercado posee químicos como el formaldehído y tolueno, la exposición en grandes cantidades de estos debilita las uñas o puede generar enfermedades respiratorias o cancerígenas.